Nos compramos una cámara para conseguir captar buenas imágenes gracias al modo manual. Y aprendimos qué es la velocidad de obturación, el diafragma, el ISO y tuvimos buen ojo en relación con la regla de los tres tercios, la iluminación, el fondo y un sinfín de detalles que nos permitieron hacer unas buenas fotografías. ¿Y ahora? Ahora vamos a aprender cómo hacer una fotografía de algo que esté en movimiento. Es decir: vamos a conseguir retener en una imagen, y con buena calidad, un objeto o persona que vaya a gran velocidad. La velocidad retenida en un instante; qué paradoja. ¿Te quedas a aprender? Pon tu cámara en modo manual (aunque sabemos que siempre la llevas así) y aplica los siguientes ajustes, ¡y practica sin parar!
Velocidad de obturación
La velocidad de obturación que utilicemos para retener el movimiento de un objeto debe ser lo más elevada posible: empezamos con 1/500 y continuamos con 1/1000, 1/2000, etc., hasta que consigamos el punto exacto con el que retener la velocidad. Nadie dijo que iba a ser fácil y exacto, pues cada cámara y situación exigen ajustes diferentes.
Apertura del diafragma
A medida que vayamos aumentando los valores del punto anterior, la oscuridad se irá cerniendo sobre la foto, por ello habrá que ir abriendo el diafragma hasta conseguir el punto exacto: f/3.5 nos dará la suficiente luz, pero tendremos que ir bajando el valor en función del resultado que queramos. Sin embargo, tenemos que tener cuidado con la profundidad de campo, que se puede ver afectada con la apertura del diafragma, dando lugar a que el fondo se desenfoque y el objeto enfocado quede demasiado enfocado. ¡Pero es que posiblemente quieras eso! O no. En definitiva, el tema está en jugar con los valores de este y el anterior punto hasta encontrar el resultado que más nos satisfaga.
ISO
Los dos puntos anteriores son la clave para hacer una buena fotografía en movimiento, pero si esto no fuera todavía así tendremos que tocar el valor ISO, pues le aportará más luminosidad a la foto, aunque en contraposición se añadirá más ruido a la imagen. De nuevo, ¡a jugar con los valores!
Dispara en ráfaga
Casi todas las cámaras réflex tienen la opción de disparar en ráfaga, por lo que nos permitirá captar justo ese momento que andamos buscando, pues de entre todas las fotos que se hagan en cuestión de un segundo… ¡alguna saldrá bien, ¿no?! En definitiva, y como venimos diciendo desde el inicio de este artículo, hay que jugar y experimentar hasta encontrar el punto definitivo y dominar este tipo de fotografías.